¿QUÉ SIGUE DESPUÉS?

 ¿Qué sigue después?

Pasar toda mi vida escribiendo emociones que cualquiera puede contar pero que nadie dice nada al respecto.

Aventarme toda una vida llenando historias clínicas, haciendo diagnósticos y haciendo tratamientos.

Siendo esclavo de todo lo que me llena mientras siento libertad entre jaulas que yo mismo adorné.

 

¿Qué sigue después?

Si solo soy yo el que disfruta los resultados, haciendo tanto por mí sabiendo que todo lo que soy y todo lo que hago realmente no es mío.

Si escribo un poema nunca será para mí, sino para quien siente todas esas prosas con la mente llena de lamentos.

Si me siento orgulloso de un tratamiento exitoso ni siquiera es para mí, será para la vida que llegó a mis manos y por pasión le mejoré un poco más su salud.

 

¿Qué sigue después?

Si todo mi talento y habilidades ni siquiera son mías, que todo lo que soy se lo debo al mundo, y ya no sé si es por interés personal o por esta moral que tengo de casi querer regalar todo lo que comprende mi existencia.

Que a tan pronta edad he tenido tantas crisis que aún no colapso, aún no me desbordo y sigo haciendo todo lo que puedo a quien me rodea y me importa.

También es cierto que no hago todo perfecto, jamás lo haré porque no es mi objetivo, amo mis errores porque eso me hace único.

 

¿Qué sigue después?

A mí que no me gusta tener metas y solo tengo una lista infinita de cosas por hacer y que estoy lejos de haber completado, aunque sea una parte.

A mí, que me gusta escribir y no para llamar la atención, que solo lo uso como catarsis y a la vez como cura.

 

¿Qué sigue después?

¿Qué le espera a este desesperado corazón? Que le gusta amar sin analizar los riesgos, que se entrega completo, porque no sabe dar menos.

Dime tú, que sabes de todo lo ajeno menos de lo propio... 

¿Qué sigue después...?